El mundo de las altas finanzas a menudo enfrenta a inversores legendarios entre sí en una competencia silenciosa. Dos de las figuras más destacadas, Warren Buffett y Bill Ackman, históricamente han abordado la inversión de distintas maneras, pero ambos han obtenido rendimientos impresionantes. Mientras Buffett, el “Oráculo de Omaha”, construyó su imperio sobre la base de la inversión paciente en valor, Ackman se hizo un nombre como inversor activista agresivo. Ahora, Ackman está señalando un posible cambio, con el objetivo de emular el modelo de holding de largo plazo de Buffett.
Las similitudes: estrategias centrales de los retornos de la élite
A pesar de sus diferentes personajes públicos, Buffett y Ackman comparten principios clave que sustentan su éxito.
Carteras concentradas: Ambos inversores desafían la sabiduría convencional al concentrar sus tenencias. En lugar de diversificarse en docenas de acciones, realizan apuestas importantes en unas pocas. Berkshire Hathaway de Buffett tiene casi la mitad de su cartera de 311 mil millones de dólares en sólo tres acciones: Apple, American Express y Bank of America. Pershing Square de Ackman hace lo mismo, y Uber, Brookfield Corp. y Howard Hughes Holdings comprenden más de la mitad de su cartera de 14.600 millones de dólares.
Esta estrategia funciona porque ambos gerentes tienen un profundo conocimiento financiero y la capacidad de identificar empresas infravaloradas.
Disciplina de comprar y mantener: Si bien Ackman alguna vez fue conocido por adoptar posiciones activistas y retirarse rápidamente, ahora enfatiza las participaciones a largo plazo. El enfoque de Buffett siempre ha sido coherente: su período de tenencia favorito es “para siempre”, priorizando el rendimiento superior a largo plazo sobre las fluctuaciones del mercado a corto plazo. Ambos inversores ahora prefieren empresas duraderas posicionadas para un crecimiento sostenido.
Rendimiento excepcional: Durante seis décadas, Berkshire Hathaway de Buffett ha promediado un rendimiento anual del 19,9 %: un historial notable. Pershing Square de Ackman, fundada en 2004, no se queda atrás, con una capitalización anual del 19,8%. Si bien la historia de Ackman es más corta y se aplican tarifas, los retornos constantes de la élite son innegables.
Las diferencias: tácticas y escala
Donde estos inversores divergen es en sus métodos operativos y estructuras financieras.
Inversión activa frente a pasiva: Buffett genera participaciones a largo plazo en empresas establecidas, incluidas empresas privadas como See’s Candies y Geico. Ackman tradicionalmente se centra únicamente en acciones que cotizan en bolsa, buscando oportunidades para una intervención activista. La diferencia es de control: Buffett es propietario absoluto de las empresas, mientras que Ackman influye en ellas desde fuera.
Estructura y tarifas: Berkshire Hathaway es una sociedad holding que cotiza en bolsa sin tarifas de gestión para los inversores. Pershing Square de Ackman es un fondo de cobertura que cobra una tarifa anual del 1,5% más el 16% del rendimiento, lo que crea una estructura de alto costo pero potencialmente de alta recompensa.
Perfiles y escala de riesgo: El enfoque activista de Ackman introduce una mayor volatilidad, marcada por apuestas audaces en empresas como Canadian Pacific y Herbalife. La cartera más conservadora de Buffett, respaldada por más de 300 mil millones de dólares en efectivo, permite adquisiciones estratégicas que Ackman aún no puede replicar.
Qué significa esto: el futuro de la inversión en valor
El retiro anunciado de Buffett en 2025 y la ambición de Ackman de construir un “Berkshire Hathaway moderno” sugieren una posible convergencia de estrategias. El legado de Buffett es el valor a largo plazo, y Ackman parece estar avanzando hacia un modelo similar. Ambos gestores han demostrado su capacidad para maximizar la rentabilidad para los accionistas, aunque por diferentes medios.
Queda por ver si Ackman podrá emular plenamente a Buffett, pero la alineación de los objetivos a largo plazo indica que el futuro de la inversión en valor puede contemplar una combinación de asignación paciente de capital e intervención estratégica.





























